Francisco Herrera y Joan-Tomàs Pujolà tratan en Digitalingua la creación y evaluación de tareas digitales en la red.
En
los últimos años la enseñanza de lenguas extranjeras ha ido acercándose
a la redes sociales usando diferentes estrategias y persiguiendo
objetivos muy variados. Sin embargo, a menudo la digitalidad aparece
como un reflejo de prácticas docentes centradas tan solo en la práctica y
repetición de formas y estructuras.
Los autores quieren señalar la importancia de entender las redes en
el aula como espacios de comunicación natural y en los que el estudiante
parte de su experiencia y conocimiento del mundo para llegar a los
objetivos de aprendizaje de forma significativa.